La participación ciudadana preliminar estimada en las elecciones judiciales en México se ubicó entre los 12 y 13 millones de votos. No obstante, según el Dr. Jorge Alcocer esta cifra aún debe ajustarse al descontar los sufragios nulos, lo que reduciría significativamente el número de votos válidos.
El sitio web del Instituto Nacional Electoral (INE), descrito como un “laberinto” y “poco amigable” por Jorge Alcocer, mostraba inicialmente un total superior a los 35 millones de votos. Sin embargo, esta cifra resultó ser el conteo total multiplicado por nueve.
Durante su participación en ‘Aristegui en Vivo‘, Alcocer explicó que, al momento de la entrevista, se habían contabilizado alrededor de 5.5 millones de votos, aunque aún no se conocía cuántos de estos eran válidos.
“La participación es una cosa, la votación válida es otra”, subrayó. Y reiteró: “Todavía no sabemos cuántos de esos votos son válidos y cuántos son nulos”.
Alcocer también destacó que los resultados preliminares perfilan a la ministra en funciones Lenia Batres y a Hugo Aguilar como los principales electos a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Además, advirtió sobre un conflicto constitucional relevante entre los artículos 94 y 97 de la Constitución. El artículo 94 establece que la presidencia de la Corte se renovará cada dos años, de forma rotativa, en función del número de votos obtenidos por cada candidatura:
“Su presidencia se renovará cada 2 años de manera rotatoria en función del número de votos que obtenga cada candidatura en la elección respectiva, correspondiendo la presidencia a quienes alcancen mayor votación”.
En cambio, el artículo 97 sostiene que el presidente o presidenta de la Corte debe ser electo por el pleno del tribunal cada cuatro años:
“Cada 4 años el pleno elegirá de entre sus miembros al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual podrá ser reelecto para el periodo inmediato posterior”.
Esta contradicción, calificada por Alcocer como un “galimatías”, podría resolverse mediante una reforma constitucional o a través de una decisión del propio pleno de la Corte, aunque esta última, advirtió, podría estar influida por Palacio Nacional.
A modo de cierre, Alcocer lanzó una reflexión irónica sobre el ambiente político en torno al proceso judicial:
“A quienes hacen de un funeral motivo de fiesta, que les aproveche”.
Ve aquí la entrevista completa:
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