Reinaron en las aguas singapurenses.

El alemán Florian Wellbrock recuperó el título mundial de los 10 kilómetros de aguas abiertas, tras imponerse al italiano Gregorio Paltrinieri, que fue plata, y al australiano Kyle Lee que completó el podio.

El final de Wellbrock fue demoledor. Firmó los últimos 100 metros en 1:12 minutos para acabar con la resistencia del italiano. El alemán tocó en 1:59:55 horas, 3,7 segundos menos que Paltrinieri.

El bronce fue para Lee, con un tiempo de 2:00.10,3 horas, que fue mejor que el francés Oliver Klemet (2h:00.30.4), quien había marcado la pauta hasta el kilómetro 7,2.

Al principio de la carrera el dominio lo marcaron los dos húngaros: Kristof Rasovszky, el actual campeón, y David Betlehem, otro de los favoritos.

Pero Wellbrock tomó el mando a falta de mil 700 metros para el final y ya nadie resistió su ritmo. Al final Betlehem fue noveno, y Rasovszky decimotercero, con el mismo tiempo que el ecuatoriano Esteban Enderica, que fue el mejor sudamericano.

Cumple australiana con el pronóstico

En tanto, la australiana Moesha Johnson cumplió con los pronósticos que le daban como favorita ante la ausencia de la neerlandesa Sharon van Rouwendaal y se ha llevado la victoria en los 10k de aguas abiertas del Mundial de Singapur.

El podio lo completaron la italiana Ginevra Taddeucci y el bronce se lo colgó la sorprendente monegasca Lisa Pou.

Los 10k fueron un monólogo de Moesha Johnson. Ante la ausencia de la neerlandesa Sharon van Rouwendaal, campeona mundial de la distancia y también campeona olímpica, la oceánica sabía que tenía una buena oportunidad y la aprovechó.

La australiana dominó la competición desde el principio. No tuvo que imprimir un ritmo muy alto, pero no vio peligrar nunca su victoria.

Ganó con tiempo de 2:07:51,3 horas, más de cuatro segundos por delante de Taddeucci y 6,2 por delante de Pou, que fue la gran sorpresa de la prueba.

La prueba se decidió en el último kilómetro. Johnson, plata en París 2024 y oro en la prueba del equipo mixto en el último Mundial, aceleró algo y ya no tuvo rival.

Taddeucci, bronce en París, fue segunda, pero nunca tuvo opciones de discutir el oro a Johnson, como tampoco Pou la plata a la italiana.





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