Germán Gómez García, cineasta de formación y ex empleado de Televisa, se convirtió en blanco de amenazas tras exponer 5 TB de pruebas sobre manipulación mediática desde “El Palomar”, grupo clandestino que operaba al interior de la televisora. Su historia ha servido para mostrar los riesgos y vacíos legales que enfrentan quienes deciden denunciar prácticas corruptas o poco éticas dentro de grandes corporaciones.
Durante casi ocho años, Germán trabajó en la cadena de televisión más grande del mundo en habla hispana, donde comenzó haciendo videos institucionales. Sin embargo, el rumbo de su carrera cambió radicalmente cuando fue testigo y partícipe de campañas de manipulación y fabricación de noticias falsas.
“Televisa no me ofrecía ninguna clase de prestación ni seguro”, recuerda Germán, subrayando la precariedad laboral que enfrentó incluso antes de tomar la decisión de compartir con este medio más de cinco terabytes de documentos y material audiovisual que evidenciaron estas prácticas.
La decisión de convertirse en alertador no fue sencilla y ha tenido un alto costo personal. “He recibido muchos ataques, he sido discriminado, estigmatizado, se me han imputado cargos, delitos falsos”, relata.
El desgaste emocional ha sido brutal. Diagnosticado con Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), Germán enfrenta ahora la amenaza de quedarse sin tratamiento médico por falta de recursos.
Ahorita estoy en tratamiento médico, pero estoy ya al punto de que se puede cortar de golpe porque me estoy quedando sin recursos.
La falta de prestaciones laborales en Televisa lo dejó sin seguro médico y, tras la filtración, sin un empleo estable.
No es como que esté sentado haciendo nada. Estaba en Guadalajara, tenía un trabajo estable… pero estalló todo esto. Es más grande de lo que yo esperaba.
La figura del alertador en México, explica Germán, está lejos de estar protegida. “Denunciar te convierte en un blanco de ataques” y detalló cómo ha sido víctima de campañas de desprestigio, amenazas veladas y discriminación.
“Intentar silenciarme, difamarme, discriminarme, descalificarme… esto también es para llegar hasta ese punto que yo sé que todavía falta mucho”, dijo, convencido de que su lucha debe servir para que nadie más pase por lo mismo.
Para poder continuar con sus tratamientos médicos y enfrentar los gastos legales derivados de su denuncia, Germán ha recurrido a la solidaridad a través de una página de GoFundMe.
No estoy pidiendo vivir de esto, esto es para la lucha, para el litigio, para que sancionen a Televisa, para que instauren la figura de alertador aquí en México.
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