La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJN) debatirá un proyecto que plantea legalizar el consumo de nueve variantes de hongos alucinógenos.
El proyecto elaborado plantea permitir el consumo de psilocibina, que es la sustancia prohibida por el sistema normativo prohibicionista que persiste en nuestro país.
El proyecto del ministro afirma que la prohibición afecta el derecho fundamental de libre desarrollo de la personalidad:
Se asegura lo anterior porque el cuerpo normativo en estudio no sólo impide libremente consumir hongos alucinógenos, sino que además impide la práctica de un ejercicio de reflexión interna que permite a todo ser humano tomar decisiones que sean acordes con sus propios criterios de corrección conductual, como lo es el consumo de sustancias psicotrópicas.
Según el proyecto, la ciencia ha asociado el consumo personal de hongos alucinógenos con ciertos beneficios lúdicos, terapéuticos e inclusive culturales.
Si el proyecto se aprueba, quedarían protegidas las variantes Psilocybe cubensis (sinónimo: Stropharia cubensis), Conocybe albipes, Conocybe crispa, Conocybe cyanopus, Conocybe lactea, Conocybe mairei, Conocybe mazatecorum, Conocybe mexicana y Conocybe tenera.
El proyecto plantea mantener la prohibición para las variantes Psilocybe mexicana y Conocybe siligineoides, ya que están protegidas por normas medioambientales.
El proyecto razona que es legítimo que el Estado impida el consumo abierto de sustancias alucinógenas por motivos de salud u orden públicos, pero sostiene que la prohibición total afecta el desarrollo a la personalidad, por lo que plantea que se regule su consumo.
El ministro concluye que son más los hallazgos científicos sobre beneficios sociales e individuales (de corte recreativo, terapéutico y/o cultural) del consumo personal de hongos alucinógenos, en relación con los perjuicios que al orden público y la salud pública.
Efectos de la psilocibina*
El principio activo de los hongos alucinógenos, psilocibina, al ingerirse por la vía oral, es rápidamente absorbido por el tracto gastrointestinal, y en el hígado se descompone en otro compuesto denominado psilocina, que en adelante interactúa con el cerebro generando efectos pseudo psicodélicos.
Cuando la psilocibina es consumida por el cuerpo humano comienza a provocar un efecto alucinógeno en el cerebro, por un periodo que oscila entre los 20 y 40 minutos a partir de su ingesta, y con una duración total promedio entre cinco y ocho horas.
La estructura química de la psilocibina provoca estados alterados de conciencia, incluidos cambios en la cognición, así como en el estado de ánimo y en la percepción.
El consumo humano de hongos alucinógenos provoca pseudo alucinaciones, que se definen como alucinaciones vívidas, no psicóticas, que una persona reconoce como “alucinatorias”.
Es decir, el consumo de dichos hongos produce falsas alucinaciones, como si se tratara de eventos vívidos y definidos, pero que nunca se perciben como reales.
Beneficios de la psilocobina*
Se han realizado diversos estudios sobre el consumo recreativo de hongos alucinógenos, en aras de explorar sus efectos en la salud.
En el caso de ciertas encuestas, se ha registrado que los porcentajes de “malas experiencias” son bajos, aproximadamente el trece por ciento (13%) de los consumidores.
El uso terapéutico de la psilocibina es considerada una alternativa posible y prometedora para el tratamiento de la depresión resistente a otros tratamientos farmacológicos, al mostrar efectos rápidos, prolongados y persistentes.
La ciencia ha descrito que, a través de la terapia asistida, es posible el uso complementario de la psilocibina en el tratamiento de trastornos alimentarios, trastornos del estado de ánimo, trastorno de estrés postraumático y adicción a otras sustancias.
Específicamente, por lo que corresponde a los desórdenes alimentarios, la ciencia ha mencionado un efecto positivo de la psilocibina como complemento para su tratamiento, puesto que su consumo personal sugiere una mejora en la autoaceptación y el autoestima de las personas, así como una mayor conciencia intelectual y afectiva sobre los problemas.
Existe un estudio, realizado mediante una encuesta, que no encontró asociaciones significativas entre el uso de sustancias psicodélicas (como la psilocibina) a lo largo de la vida de una persona, ni aumento en la incidencia de problemas de salud mental, tales como angustia psicológica severa, trastorno de pánico, episodios depresivos graves, manías, fobias sociales, trastorno de ansiedad generalizada, agorafobia, trastorno de estrés postraumático y/o psicosis no afectiva.
La ciencia ha sugerido que el consumo de moléculas de psilocibina podría tener efectos benéficos en el tratamiento de trastornos del estado de ánimo o la psicopatía, como el déficit en las habilidades sociales y la ausencia de empatía.
Además, hay estudios científicos que señalan que el efecto de los psicodélicos, como los hongos alucinógenos, es contrario a conductas de agresividad, porque parecen reducir la influencia de prejuicios, comportamientos agresivos, así como el reconocimiento de expresiones faciales negativas; además de que modulan la empatía y la cooperación social.
Es importante enfatizar en este apartado que existen comunidades indígenas en México que tradicionalmente han consumido hongos alucinógenos: los nahuas, chatinos, mazatecas, mixes, purépechas, totonacas, zapotecas, chinantecos y matlatzincas.
*Extractos del proyecto de sentencia. Múltiples citas que se pueden consultar en el documento original:
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