El gobierno de Guatemala concedió este miércoles permisos de permanencia por razones humanitarias a 161 ciudadanos mexicanos que cruzaron la frontera desde Chiapas en busca de refugio frente a la violencia generada por grupos del crimen organizado.
De acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración, el grupo está integrado por 40 hombres, 52 mujeres, 31 niños y 38 niñas, entre quienes se encuentran también personas de la tercera edad. En total, se trata de 39 familias, con 69 menores de edad, originarias de distintas comunidades del municipio de Frontera Comalapa, en la frontera con La Mesilla, Huehuetenango.
Las autoridades guatemaltecas informaron que los desplazados permanecerán en el país mientras lo deseen y actualmente se encuentran alojados en albergues comunitarios, casas de familiares o viviendas rentadas en la región.
La zona donde se encuentran fue puesta bajo resguardo de la Policía Nacional Civil y del Ejército de Guatemala.
Las autoridades guatemaltecas precisaron que en el proceso participaron también funcionarios del Instituto Nacional de Migración en Chiapas y de la Secretaría de Gobernación de México.
El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, aseguró que varias de las personas que cruzaron la frontera tienen familiares detenidos y enfrentando procesos judiciales.
Asimismo, negó que en el estado existan desplazamientos forzados por la violencia del crimen organizado, señalando que estas versiones forman parte de un intento por desacreditar la estrategia de seguridad implementada en la entidad.
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