La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) reportó que los bloqueos carreteros registrados durante más de 72 horas en distintas regiones del país provocaron pérdidas superiores a los 2,300 millones de pesos, afectando gravemente la operación de empresas, la distribución de insumos y el abastecimiento de productos básicos.
En un comunicado, el organismo reconoció el acuerdo alcanzado entre el Gobierno federal y los productores agrícolas, que permitió iniciar la liberación de carreteras en algunos estados. No obstante, advirtió que “los bloqueos carreteros no pueden ser el costo del diálogo”, al tiempo que exigió responsabilidad y cumplimiento para evitar nuevas afectaciones.
Tras las negociaciones entre productores del Bajío y legisladores federales, se alcanzó un acuerdo con el Gobierno Federal y los gobiernos estatales para otorgar un subsidio de 950 pesos por tonelada de maíz, así como permitir que los productores negocien con los acopiadores el precio de libre mercado, que actualmente ronda los 6,000 pesos por tonelada.
De acuerdo con la Canacintra, las interrupciones en rutas estratégicas de los corredores del Bajío, Occidente y Altiplano generaron retrasos en transporte, cancelación de entregas, costos extraordinarios de almacenaje y desabasto temporal de insumos industriales y alimentos básicos.
Estas afectaciones repercutieron directamente en el bienestar social, “impactando el precio final de productos esenciales y provocando el cierre parcial de operaciones en micro y pequeñas empresas dependientes de suministros diarios”.
La Cámara expresó su respaldo al diálogo y las soluciones institucionales, aunque subrayó que “ninguna demanda legítima puede expresarse mediante acciones que paralicen la movilidad nacional o pongan en riesgo la seguridad de la población y las cadenas productivas”. Añadió que este tipo de medidas “no sólo encarecen los costos logísticos, sino que también erosionan la confianza en la estabilidad del entorno productivo mexicano”.
Canacintra recordó que entre los sectores que representa se encuentra el agroindustrial, considerado estratégico por su papel en la transformación y el valor agregado de los alimentos, así como en la integración de cadenas que vinculan directamente al campo con la industria manufacturera y exportadora. En ese sentido, reafirmó que “la estabilidad del campo es también condición indispensable para la estabilidad de la industria”.
Asimismo, el organismo industrial hizo un llamado a fortalecer mecanismos de atención temprana y mesas de coordinación permanente entre Gobierno, productores y sectores industriales, con el fin de anticipar conflictos y preservar la movilidad de bienes, insumos y personas.
Finalmente, la Cámara reiteró su disposición al diálogo “constructivo y responsable”, y señaló que la prosperidad nacional depende de la colaboración entre el sector productivo, el Gobierno y la sociedad.
“México necesita estabilidad para producir, invertir y crecer; y la industria, como columna vertebral de esa estabilidad, seguirá siendo una voz firme en defensa del desarrollo económico y del bienestar de todas las familias mexicanas”, concluyó.






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