En mayo de 2020, México recibió miles de ventiladores Philips modelo E30 para enfrentar la emergencia por Covid-19. Lo que parecía una solución urgente, pronto se convirtió en un problema de salud pública, de acuerdo con una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que revela reportes de la FDA que confirmaron que la espuma interna de estos equipos podía descomponerse y liberar partículas o químicos peligrosos, capaces de provocar lesiones graves e incluso cáncer en los pacientes.

Durante ‘Aristegui en Vivo‘ Ilan Katz, abogado de Philips México, afirmó que hasta la fecha “no hay ningún caso en el mundo que haya acreditado que los respiradores de Philips hayan causado un daño a cualquiera de los usuarios”.

Katz explicó que el retiro de los equipos fue voluntario y que existen “cinco estudios posteriores que dan información que contraviene la anterior”, en referencia al primer reporte de la FDA sobre posibles riesgos.

El abogado señaló que los ventiladores donados durante la pandemia eran para uso exclusivo en la emergencia sanitaria y que el manual de Philips “establece la temporalidad con la cual se deben usar esos aparatos”.

Sobre el retiro de los equipos, Katz indicó que la responsabilidad de informar el paradero de los ventiladores corresponde al distribuidor.

“La trazabilidad del aparato la tiene el distribuidor… Philips le ha pedido a Health Care, dime dónde está… y Health Care no contesta”, dijo.

En relación con la detención del director de Philips en Nuevo León, Katz aseguró que “no tiene absolutamente nada que ver con la calidad de los productos”, y atribuyó la denuncia a un desacuerdo comercial.

Healthcare señala incumplimiento y riesgo para pacientes

Por su parte, Eduardo Fuentes, abogado de Healthcare —empresa que fungió como distribuidor autorizado de Philips en México—, sostiene que Philips incumplió con la obligación de reemplazar los ventiladores defectuosos.

“Nosotros obtuvimos una sentencia a favor… Philips incumplió el convenio que nosotros firmamos con ellos después de la amenaza de arresto”, declaró Fuentes.

El abogado argumenta que los ventiladores defectuosos siguen en hospitales y representan un riesgo para los pacientes.

Fuentes también señala que Healthcare notificó a Philips sobre el paradero de los equipos y que la empresa no ha cumplido con el retiro, a pesar de la sentencia judicial y las denuncias presentadas.



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