La gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, salió al paso en la polémica por la casa de 12 millones de pesos que el senador Gerardo Fernández Noroña posee en Tepoztlán, y minimizó el asunto, calificándolo como un “golpeteo político y mediático” y descartando que exista un conflicto social o legal.

La mandataria sostuvo que lo relevante es que la operación se haya realizado conforme a la normatividad: “Si cumple con la ley y si no se roba el dinero, es cosa de una decisión… cada quien sabe. Si es algo legal, no se le puede impedir en su vida”, expresó.

Habitantes de Tepoztlán han manifestado en protestas, entrevistas y redes sociales su rechazo a la presencia del legislador en el municipio, e incluso exigieron su salida. No obstante, González Saravia recalcó que en la reciente asamblea de comuneros no se adoptó ninguna resolución en contra del senador: “Ustedes vieron, no hubo una decisión de los compañeros de irse contra él”, sostuvo.

También señaló que la residencia del legislador no se encuentra en un área natural protegida y recordó que el Pueblo Mágico alberga a numerosas figuras políticas y culturales: “Ahí tienen su casa muchos políticos de todos los partidos, también intelectuales. Yo creo que es un tema más que nada político”, apuntó.

Foto: Cuartoscuro

Además, defendió que el legislador no ha intentado ocultar su situación patrimonial: “Creo que ha sido abierto, no creo que esté ocultando nada, esa es mi percepción”, insistió.

Aun así, en la asamblea de Bienes Comunales se presentó una solicitud formal de juicio de restitución sobre las tierras en las que se ubica la propiedad de Fernández Noroña. Será hasta octubre, con el relevo del comité comunal, cuando se decida si el caso avanza: primero deberán admitir la petición, después escuchar los alegatos del legislador y finalmente someter a votación la procedencia del juicio.

Con ello, mientras para la mandataria estatal la polémica está sobredimensionada y responde a intereses políticos, en el ámbito comunitario persiste un procedimiento pendiente que definirá el futuro de la casa del senador en Tepoztlán.



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