El novedoso festival catalán cerró su primera edición en el Hotel Bruc dejando el listón muy alto

El universo rosa se apoderó de Barcelona. Pinkcloud cerró su primera edición open air y mostró como un proyecto de pocos meses de vida puede ofrecer una cara sólida y consolidada en su primer salto a lo desconocido. Y es que este pasado día de San Juan vivimos la primera gran experiencia de esta nueva promotora en Cataluña, que pretende focalizar sus esfuerzos en géneros tendencia como el hard bounce, el hard trance o el eurodance.

Respaldados por Unlocked e Innova Group, Pinkcloud nació este año con unos primeros eventos en salas como LaNau o el SkyFall en Barcelona. ‘Tardeos’ de domingo, en espacios pequeños pero con un concepto claro y diferencial, marcado por los ritmos frescos e intentando focalizar sus esfuerzos en crear una comunidad ya desde el inicio. El rosa ha sido el punto insignia de toda esta parte inmersiva tan llamativa, queriendo alejarse de las ya tradicionales vestimentas y atmosferas oscuras que rodean ciertos ámbitos de la electrónica y animar a sus asistentes a contagiarse de colores más vivos y ambientes más frescos.

Para esta primera edición del festival, Pinkcloud optó por instalarse en el espacio adjunto al Hotel Bruc. Un recinto al aire libre que acoge eventos desde hace años y que, a pesar de estar a más de 40 minutos de Barcelona, recibió para esta ocasión más de 1.800 personas. Todo un reto mayúsculo que se vio compensado con el gran ambiente que se generó a lo largo del transcurso de la tarde. Contaron con una decoración extravagante con el rosa como foco principal, e incluso crearon una bebida energética exclusiva con el nombre del festival.

Y es que el Pinkcloud Festival arrancó con todo desde las 11 de la mañana con 12 horas de acción por delante. La encargada de romper el silencio y empezar a hacer vibrar los altavoces fue Annesha, quién fue la ganadora del DJ Contest, un concurso que la promotora llevó a cabo por sus redes sociales para impulsar el talento emergente. Tras una primera hora de música, los representantes de Regia Barcelona, Inexxstable en B2B con Clandestine fueron los encargados de seguir el ritmo a medida que el recinto se iba llenando con los primeros valientes, quiénes tuvieron que hacer frente al potente calor que azotaba la zona con temperaturas de más de 37 ºC.

Ya sobrepasado el mediodía y con una buena cantidad de asistentes dentro el recinto, se intensificó la acción con dos nuevos B2B que revolucionaron el panorama. Los españoles Nahum Korm y Fhiga se ponían al control para llevar a cabo un divertido set de hard trance, que contó con algunas de las conocidas producciones del barcelonés, junto al dinamismo y la energía en cabina de la gallega afincada en Málaga. Acto seguido, la madrileña Alba Franch se unió en un curioso e interesante B2B con Davyboy, con quién mostró gran sintonía a la hora de fusionar ambos estilos.

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Cabe decir que debido al fuerte calor, los asistentes presentes aprovecharon uno de los grandes aciertos de la organización. En la parte trasera del recinto se encontraba una extensa carpa con pulverizadores y unos repetidores justo en frente, lo que ocasionó que en esta parte inicial del evento la pista estuviera medio vacía y la carpa llena a rebosar, con el público pudiendo disfrutar de los sets con plena comodidad sin tener que exponerse directamente al sol.

A las 15:30 h de la tarde arrancó el cuarto y último B2B de la tarde. En esta ocasión, dos artistas internacionales que se juntaron para la ocasión, Cleopard2000 y DJ Guestlist. Ambos con estilos similares enfocados en el hard trance más melódico, iniciaron un agradable viaje de hora y media en el que cautivaron al público con sus ritmos emocionales y vocales pegadizas, ideal para ese punto del festival, antes de dar paso a los platos fuertes del día.

Seguidamente, Trancemaster Krause se puso al comando para continuar la siguiente hora y media. El DJ y productor alemán continúo el viaje por el hard trance con su línea más vibrante y enérgica, y una excelente combinación con la vertiente emocional y melódica que más le caracteriza.

Paraçek le dio relevo, siendo uno de los grandes agitadores del día. Su set fue de los más aclamados, con una pista que aprovechaba la bajada del sol para irse llenando del todo y acompañando de cerca la gran actuación del alemán. Arrancó fuerte con el conocido ‘All Of It’ de Funk Tribu, para dar paso a un set de lo más “bailongo” con mucha presencia de hard bounce y algunas de sus producciones más famosas como ‘Tag Team’ o ‘SEXY’.

El atardecer llegó acompañado de uno de los pesos pesados del día. PRADA2000 se puso manos a la obra durante una hora y media trepidante, con sus reconocibles y admirados ritmos de los años 2000. Sin duda, fue uno de los sets del día con esa combinación mágica entre vocales nostálgicas y ritmos de hard trance frenéticos, siempre con ese toque emocional y a la vez rápido e intenso. No pudieron faltar temas que ya se están volviendo himnos como el ‘DJ Got Us Fallin’ o el ‘She Doesn’t Mind’.

Finalmente, se puso punto y final al festival con Odymel y un set de lo más vibrante. El conocido DJ y productor suizo llegó para poner todo patas arriba y realizar una sesión de lo más exaltante, con una gran conexión con un público entregado y enérgico. Dejó momentos estelares con temas como ‘My Favourite Game’, ‘Gucci But Different’ o el ‘Big Bada Boom’. Aunque, sin duda, el momento álgido llegó con la canción de cierre, en la que sorprendió colocando el tan y tan viralizado ‘Atlantis’ de Netherworld que, como no podía ser de otra forma, se coreó y vivió de forma apasionada.

Pinkcloud cerró las puertas del espacio en El Bruc, pero la fiesta no terminó ahí. El festival llevó a cabo un after oficial en el WARE Club de Igualada, a diez minutos del recinto, donde artistas locales y nacionales como Huesø, PÜCH, Erik Blaze, Fhiga, Cronekia, Nita Key o Nahum Korm pasaron por cabina para alargar hasta bien entrada la noche tanto la música como el buen ambiente.

En conclusión, Pinkcloud ha demostrado que se pueden hacer bien las cosas desde el inicio. Un proyecto nuevo y con la voluntad de asentarse como referencia dentro del mundo del hard bounce y todos los géneros derivados dentro de esta ola de frescura de la música electrónica de altos BPMs. Siempre es difícil un debut en esta magnitud de asistentes y producción, pero realmente superaron las expectativas sin volverse locos apostando por nombres gigantes o recintos de gran multitud. Dieron los pasos correctos para celebrar un evento cuidando del asistente y ofreciendo un servicio excelente en cuanto a música, organización y producción.

El recinto combinó el entorno bucólico con la practicidad y comodidad en el interior. Amplio y a la vez de cortas distancias, con zonas de sombra y pulverizadores para combatir el extremo calor, con distintas barras y espacios para beber y sentarse y con un catering por parte del hotel con servicio durante todo el festival. Contaron con una amplia zona de backstage y una terraza bautizada como Pink Lounge de gran comodidad para los invitados, además de un sonido que tuvo que satisfacer hasta el más exigente en ese sentido, con una buena ecualización, un bajo contundente y repetidores en la zona de la carpa. Si hay que citar algún aspecto más negativo, seguramente lo encontraríamos en la zona de los baños, un poco sobrepasada en algunos momentos.

Sin duda, por el bajo precio de las entradas en comparación a otros festivales y con un cartel de lujo para los amantes de esta música, esta opción se despunta como una gran referencia para el futuro. Una producción simple pero muy optimizada, que junto a la buena organización de todos aquellos pequeños detalles que pueden marcar la diferencia, dejan a uno con muy buen sabor de boca. También resaltar la parte inmersiva con el universo rosa que han creado, algo muy llamativo y que lograron que el público se implicara en reforzarlo como seña de identidad, empezando a crear una comunidad que de bien seguro les acompañarán en los próximos capítulos.

Pinkcloud parece que quiere seguir creciendo y consolidándose como marca, y es que ya esta misma semana han anunciado una segunda edición para el 11 de octubre en el mismo espacio del Hotel Bruc. Puedes adquirir tus entradas aquí.



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